Ley de Murphy «Si algo puede salir mal, probablemente saldrá mal»
Dado los recientes acontecimientos y el impacto psicológico en la población, y la conjugación de muchos factores: sociales, económicos, culturales, etc., (sin mencionar la divulgación de información inexacta) aunado al hecho de la escaza capacidad de respuesta gubernamental para atender crisis o emergencias (no es necesario citar ejemplos)
Han de tomarse, todas las medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus (COVID-19) a efecto de materializar una verdadera contención de los posibles focos de contaminación del virus.
Esperemos que logren contener cualquier foco de contaminación o mitigar la propagación de esa enfermedad, hay que estar atentos sobre las distintas medidas o protocolos de prevención que serán implementados, o en su defecto, los procedimientos necesarios de emergencia acorde a la situación que en ese momento este vigente.
Es importante no descuidar la población vulnerable: personas mayores de 60 años, personas vulnerables por condiciones de salud pre-existentes como diabetes, hipertensión, enfermedades coronarias, con cáncer, sida, etc.,
La iniciativa privada deberá realizar un análisis y evaluar las políticas que adoptaran para el personal vulnerable (considerando también a todo el personal) en función de las necesidades de servicio o producción de la actividad económica a que se dedican las empresas (en algunos casos es imposible prescindir, aunque sea temporalmente del personal, como otorgar vacaciones o permisos laborales), en nuestro caso, la profesión de Contadores, nos permite trabajar desde la casa (es probable que aumente la demanda del servicio de Diamante Contador en la Nube y de otros servicios en línea como las plataformas virtuales), no estaría mal que el Estado implemente en el tema fiscal una demora (una especie de tratamiento o diferimiento fiscal) para la presentación de los cierres fiscales (esto nos obliga a visitar las empresas para completar los procesos para la elaboración y presentación de la Declaración Jurada Anual del ISR durante el mes de marzo)
Desafortunamente, el efecto de la actividad de la humanidad sobre la naturaleza (calentamiento global, efecto invernadero, cambio climático, y un largo etc.,) sólo provee un escenario o condiciones óptimas para el surgimiento de nuevas enfermedades que agobiarán al ser humano, incluso las enfermedades ya existentes serán más resistentes a las vacunas o antibióticos, no es casualidad que en la próxima edición del Sistema Armonizado 2022, incorpora cambios y hace énfasis a la salud:
Aun cuando se puedan poner en práctica los protocolos de salud, hábitos de limpieza (lavarse las manos), las nuevas formas de conducta social o mejor dicho distancia social (una distancia de dos metros de persona a persona), evitar sitios o lugares aglomerados (transporte público, salones o áreas de concentración de personas, etc.), siempre existe la posibilidad de contagio.
Aunque oficialmente no hay una cura o vacuna, ya existen tratamientos que en el pasado reciente fueron muy exitosos para combatir el SARS y MERS (esos virus son de la misma familia, hasta podría decirse que son hermanos del Covid-19), como ha sucedido actualmente en China y en colaboración con Cuba (interferón), así como otros tratamientos, aclaro que no es mi campo o área, para describir las características farmacológicas, sin embargo puede resumirse que generan una activación de las defensas protectoras del sistema inmune para combatir los virus (patógenos)
No es necesario citar estudios de universidades o entidades médicas, de todos es conocido las propiedades de la miel (antioxidante, antimicrobiana y antiséptica, ayuda a cicatrizar, prevenir infecciones, y esencialmente antiviral)
Recodarán, cuando de niños les daba un resfriado (gripe, tos, etc.), los abuelitos, lo primero que le daban, eran las infusiones (té) con limón y miel (especialmente para ese malestar de la garganta) y pueden dar testimonio de su efectividad, que no solo daba alivio, sino que también ayudaba a curarse.
En esencia, esa es la clave, ese sencillo tratamiento, lo que hace es reforzar su sistema inmunológico.
Recomendación: Adopte buenos hábitos
Evitar alimentos o bebidas con altos procesos de manufactura, ejemplo: Azúcar que tiene un efecto dañino a la salud.
No se desvele (eso baja las defensas), se sugiere cambiar su estilo de vida y proveerle a su cuerpo en promedio, unas ocho horas de sueño.
Coma sano (frutas, verduras, etc.)
Los médicos recomiendan un desayuno completo, un almuerzo regular y una cena liviana (en esta recomendación no le había dado importancia, francamente creo que he hecho todo lo contrario, si me da tiempo a veces desayuno, almuerzo regular o mucho y en lenguaje popular, me doy una hartada en la cena, traducción para esa palabra fuera de Guatemala: comer en exceso)
Evite una vida sedentaria (un poco de ejercicio para activar su metabolismo y sus defensas), practique su deporte favorito con las precauciones correspondientes
Hidratación constante (es recomendable dos litros de agua por día), puede adoptar un nuevo hábito, tomar uno o varios vasos de agua al día endulzado con dos cucharadas de miel (reforzará su sistema inmune), no evitará que eventualmente pueda contagiarse, pero si eso llegará a suceder, su sistema inmunológico estará preparado para combatir esa enfermedad, sin embargo, la población vulnerable que llegare a contagiarse, si necesitará de atención médica especializada, eso no impide que adopte buenos hábitos para reforzar su sistema inmune.
En la medida de lo posible (no será fácil), abandone los malos hábitos (cigarro, alcohol, sustancias dañinas, vida sedentaria, etc.)
