Estamos en fase de cierre contable y para evitar inconvenientes tributarios y financieros es aconsejable tomar en cuenta lo siguiente:
- Evaluar la razonabilidad de las cuentas de balance y que las mismas estén debidamente integradas. Las cuentas que tienen saldos que no proceden deben ser ajustados y/o reclasificados.
- Asegurarse que los gastos deducibles cumplan con los requisitos planteados en el decreto 10-2012.
- Determinar correctamente las rentas gravadas y exentas.
- Efectuar los cruces correspondientes entre declaraciones presentadas y los registros contables.